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Tumores Palpebrales

Tumores Palpebrales
19/07/2023 Nathalie Dower

Las masas palpebrales son comunes en los perros y frecuentemente pueden afectar a todas las especies. Animales de cualquier edad pueden presentar este padecimiento, siendo los perros mayores los más afectados y los gatos con menos frecuencia. La gran mayoría de las masas palpebrales se comportan de forma benigna, estas masas generalmente aumentan con el tiempo, provocando irritación en la superficie ocular y cambios funcionales y estructurales en los párpados. Cuando estas masas en los párpados se diagnostican como malignas (un pequeño porcentaje), se hace necesario un tratamiento sistémico adicional. Para prevenir autotraumatismos, ulceraciones u opacificaciones e inflamación de los tejidos oculares adyacentes, es importante la identificación temprana del crecimiento anormal del párpado, así como un tratamiento completo y adecuado.

Tipos de masas en los párpados

Adenomas tarsianos, epiteliomas y adenocarcinomas: estas masas se observan frecuentemente emergiendo de los márgenes del párpado (en la región de las glándulas de Meibomio) o de la conjuntiva cercana a ellos. Las glándulas de meibomio secretan sustancias oleosas que ayudan a mantener sana la película lagrimal, son glándulas que recubren el interior de los párpados superiores e inferiores. Las masas tienen apariencia similar y pueden ser rosadas o pigmentadas, multilobuladas y pueden ulcerarse y sangrar.
Papilomas: Son masas que afectan más a perros jóvenes, tienen su origen viral en los párpados y conjuntivas, en perros ancianos pueden aparecer como lesiones aisladas. Son masas de características verrugosas, de aspecto grisáceo o blanquecino. En los gatos, los papilomas ocurren raramente y, si se diagnostican, tienden a ser pediculados y con áreas de alopecia periférica. En perros jóvenes tienden a ser autolimitados.
Carcinoma de células escamosas: Se diagnostica principalmente en gatos blancos o con párpados despigmentados, su aparición está relacionada con la exposición solar. Suelen ser localmente invasivos; las metástasis a los ganglios linfáticos regionales son las que se observan con mayor frecuencia. Las lesiones pueden ser ulcerosas y costrosas, junto con inflamación del párpado y conjuntiva, formando una zona roja y húmeda.

Las neoplasias de los párpados deben extirparse tempranamente, ya que producen molestias, irritación y crecimiento en los párpados. La elección del tratamiento indicado debe basarse en las características de la neoplasia (evolución del crecimiento, invasión local, malignidad, presencia de metástasis). Los objetivos considerados en esta elección son preservar la función y estructura del párpado. Las masas grandes requieren anestesia general para su eliminación. Luego de su extirpación, estas masas en cuestión deben ser sometidas a histopatología para obtener un diagnóstico definitivo y determinar si existe necesidad de terapia adicional.