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Queratitis Superficial Crónica

Queratitis Superficial Crónica
30/01/2024 Joaquín Arturo Quiroz Mercado

¿Qué es la queratitis superficial crónica?

Se trata de una enfermedad bilateral, inflamatoria y progresiva de la córnea del perro, que también es conocida como pannus o síndrome de Überreiter.

Se caracteriza por la formación de vasos sanguíneos, de tejido fibroso y, en casos cónicos, el depósito de pigmentos que acaban provocando una opacidad corneal. Habitualmente la lesión se inicia en el cuadrante inferior lateral de la córnea y en su avance puede llegar a afectarla completamente, dando lugar a una ceguera (figura1). En ocasiones puede coexistir una despigmentación e inflamación del margen libre de la membrana nictitante (figura 2).

¿Cuál es la causa?

Se ha relacionado con alteraciones del sistema inmunitario. Además, se sabe que la exposición a la radiación ultravioleta está implicada tanto en la aparición como en la progresión de la inflamación. La incidencia y la gravedad se incrementan en zonas geográficas con altitudes superiores a los 1200 metros sobre el nivel del mar. La enfermedad se ha identificado en perros de razas como el Akita Inu, Pastor australiano, Pastor belga, Border collie, Dachshund, Dálmata, Golden retriever, Greyhound, Labrador retriever, Poodle, Pastor de Shetland, Husky siberiano, entre otras. Sin embargo, en la mayoría de los casos este padecimiento se ve en el Pastor alemán y sus cruces, lo que sugiere que puede estar involucrado un factor hereditario.

¿Es una enfermedad que produce dolor?

Los animales enfermos no parecen manifestar dolor, aunque si hay una merma en su calidad de vida, debido a la disminución de la visión o a la ceguera que genera.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza con base en los signos clínicos y en la predisposición racial del paciente, además se debe descartar una deficiencia de lágrima y otras causas de enfermedad corneal que hacen necesario que un especialista lleve a cabo una exploración oftalmológica completa. La evaluación citológica podría ser útil para identificar células plasmáticas, linfocitos y mastocitos.

¿Qué tratamiento existe y cuál es el pronóstico?

Se utilizan fármacos inmunomoduladores bien sea por vía tópica, subconjuntival o a través de implantes. Además del tratamiento médico, se indica resguardar constantemente a los pacientes de los rayos del sol. En algunos animales se recomienda el empleo de gafas de uso veterinario con protección de luz ultravioleta (figura 3). Aunque no es una enfermedad curable, se puede controlar siempre y cuando se sigan minuciosamente las indicaciones del oftalmólogo veterinario. Tanto la edad de presentación del cuadro clínico como la raza son importantes factores pronósticos. Se sabe, por ejemplo, que en los perros de raza Pastor alemán de edades entre 1 y 5 años, la enfermedad es grave y progresa rápidamente, mientras que los perros de entre 4 y 6 años las lesiones son menos intensas y progresan lentamente, respondiendo mejor al manejo médico. Es importante tener en cuenta que, dado el carácter crónico de esta enfermedad, los pacientes requerirán tratamiento a lo largo de su vida y un seguimiento clínico constante para ajustar la terapia en caso de ser necesario.

 

Figuras:

Figura 1. Aspecto clínico de la enfermedad. Córnea con signos de neovascularización, tejido fibroso y pigmentación en la región inferior lateral (a). Si no se atiende oportunamente, la enfermedad puede progresar hasta afectar completamente al tejido corneal y ocasionar ceguera (b)
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Figura 2. La enfermedad se puede acompañar de despigmentación y tumefacción de la conjuntiva de la membrana nictitante.

Figura 3. Paciente con buena adaptación a las gafas protectoras de luz ultravioleta.

Dr. en C. Joaquín Arturo Quiroz Mercado. Dliplomado CLOVE